BIBLIOGUÍAS
Nicolás Malebranche nació en París en 1638. De salud delicada, fue educado en el hogar paterno hasta que ingresó a los 16 años en el Colegio de La Marche para estudiar filosofía, al parecer con un cierto desagrado por el método escolástico allí vigente. Estudió después teología en La Sorbona, durante tres años. En 1660 ingresa en la Congregación del Oratorio, que había sido fundada por el Cardenal de Bérulle en 1611. La relación con el Oratorio constituye un hito trascendental en su vida que señala los derroteros por los que habrá de discurrir su pensamiento filosófico, pues en el Oratorio había una clara inclinación por la filosofía cartesiana y por el pensamiento de San Agustín. En 1664 recibió la ordenación sacerdotal. En ese mismo año se sitúa su encuentro con la filosofía de Descartes, merced a la lectura del Tratado sobre el hombre que aparece en esas fechas con carácter póstumo. Este suceso, tal como lo han relatado sus biógrafos, tuvo el efecto de una verdadera conversión filosófica. Decide entonces profundizar en la obra cartesiana y fruto de esos estudios es su primera obra De la investigación de la verdad, que inicia en 1668. Los tres primeros libros de este tratado se publican en 1674, a los que siguen otros tres al año siguiente. En 1676 aparecen sus Conversaciones Cristianas y más adelante unas Aclaraciones (1678) a los dos primeros volúmenes de la Investigación de la verdad. Su polémica con el jansenista Arnauld da lugar al Tratado sobre la naturaleza y la gracia (1680) y a diversas Respuestas que alargan la controversia hasta 1705. Escribe después las Meditaciones cristianas y metafísicas (1683), un Tratado de Moral (1684) y las Conversaciones sobre la metafísica y la religión, de 1688, que constituyen la exposición más ordenada y sistemática de su doctrina, verdadera visión de conjunto de la filosofía malebrancheana, escritas en forma dialogada. Como respuesta a algunos problemas planteados en su primera obra, y que habían sido descalificados por investigaciones posteriores, publica en 1692 las Leyes de la comunicación y de los movimientos, sobre el choque de los cuerpos, que corrige posteriormente. En 1699 es elegido miembro de la Academia de Ciencias y publica en torno a esos años algunas obras de carácter científico. En 1697 tercia con su Tratado del amor de Dios en la polémica sobre el amor puro que sostenían Bosssuet y Fénelon. Sus dos últimas obras fueron la Conversación de un filósofo cristiano con un filósofo chino sobre la existencia y naturaleza de Dios, publicada en 1708, y las Reflexiones sobre la premoción física, de 1715, año de su fallecimiento.
Malebranche gozó en vida de una gran fama, en buena parte favorecida por las polémicas en las que intervino. Esto le llevó a una continua revisión de sus obras, alguna de las cuales conocieron varias ediciones. Entre las controversias en que tomó parte, destacan la que mantuvo con Arnauld y con Bossuet sobre la relación entre naturaleza y gracia; con Fénelon, cuya teoría del amor puro Malebranche no compartía; con Leibniz, sobre las leyes del movimiento, etc. De especial interés es la correspondencia con Dortous de Mairan, en la que Malebranche muestra su desacuerdo con la filosofía de Spinoza.